2024 y una mirada diferente a la AI
Por: Luis Alejandro Nieto
Si bien OpenAI lanzó su aplicación ChatGPT en octubre de 2022, fue hasta inicios de 2023 que la inteligencia artificial generativa irrumpió en la agenda internacional con la noticia de la rápida masificación de estos modelos gracias a su amplia utilidad, ya que casi cualquier persona puede usarlos para para escribir texto, componer música, crear arte digital, analizar datos, entre otras múltiples aplicaciones.
Desde entonces, dicho desarrollo, al igual que sus actualizaciones, competidores, tecnologías similares y análisis sobre potenciales amenazas para el mercado laboral, se convirtieron en un auténtico tema de actualidad, tan relevante como la misma inflación, el desempleo, las tasas de interés o la fluctuación del precio del dólar.
No en vano, y para sorpresa de muchos, la inteligencia artificial fue uno de los personajes del 2023 para varios medios alrededor del mundo. Sin embargo, resulta oportuno analizar realmente cuál podría ser el desenlace inmediato del mercado y qué nos espera, por lo menos para el arranque de este 2024.
Lo primero es que esta innovación ya se consolidó como un rubro más de las potencias por alcanzar la supremacía mundial, tan crucial con el mismo petróleo, las rutas marítimas o la geografía. Así quedó evidenciado con la icónica demanda que interpuso el periódico, The New York Times, a finales del año pasado cuando demandó a OpenAI y Microsoft, titulares de ChatGPT y Copilot, respectivamente, por la violación de sus derechos de autor.
Por otra parte, y quizás, para desmitificar un poco los temores relacionados con la amenaza de la IA a terminar con puestos de trabajo, es de señalar que, si bien el nivel de aprendizaje de estas herramientas es considerablemente rápido, existe una gradualidad en su implementación a la hora de aplicarlo al mundo empresarial; y que desde hace años, sin saberlo siquiera, la inteligencia artificial ya es una realidad en nuestras vidas, sin que esto haya supuesto una crisis de empleabilidad.
Equipos tan cotidianos como los asistentes virtuales en nuestros teléfonos y hogares, que no solo responden a nuestras preguntas sino también controlan dispositivos inteligentes; los vehículos autónomos, que utilizan complejos algoritmos de IA para navegar de manera segura por las calles; o los formularios de datos personales en empresas de servicios públicos, que se llenan automáticamente con solo escanear la cédula, son algunos ejemplos armónicos de convivencia con inteligencia artificial.
Adicionalmente, es importante considerar que gran parte de los productos que sigue arrojando la AI generativa, incluso en sus versiones pagas, siguen requiriendo de curaduría humana (Human in the loop) para verificar que sus resultados sean 100% fiables, lo que vuelve y refuerza la gradualidad en su implementación a los mercados laborales actuales.
En ese sentido, desde 2NV, como compañía colombiana especializada en la implementación de modelos de transformación tecnológica al interior de empresas de distintos sectores en la región, consideramos que la inteligencia artificial generativa está acelerando la manera en que las organizaciones abordan la transformación digital, brindando nuevas oportunidades para optimizar procesos, potenciar la creatividad de los usuarios y liberar a los empleados de tareas monótonas.
Por todo esto, es importante mantener el foco en el uso de soluciones seguras y la garantía de la confidencialidad de la información, ya que son elementos clave en este proceso. Con ZAThinker, por ejemplo, que es nuestro propio desarrollo, se demuestra cómo la IA generativa puede potenciar la eficiencia y la productividad de las empresas.